Decreto 2242: lo que debes saber

El Decreto 2242 se publicó en 2015 con el fin de reglamentar las condiciones técnicas para la expedición de las Facturas Electrónicas en el país. Uno de los objetivos del Decreto es liberar a Colombia de la brecha de evasión de impuestos, sin embargo, este no es el único propósito. Con la implementación de la Facturación Electrónica se busca disminuir costos de las transacciones de bienes y servicios, así como mejorar la eficiencia de los procesos logísticos de las empresas.

A continuación, te contamos cómo surgió, sus efectos, cuál ha sido el comportamiento de las Mipyme con este Decreto y las modificaciones realizadas al proceso de factura electrónica en el 2019.

Historia del Decreto 2242

A pesar de que el Decreto fue emitido en 2015 y la Reforma Tributaria se sancionó en 2016, el Decreto 2242 tiene casi veinte años de historia. Está regulado desde 2007 y en la actualidad es protagonista en la lucha contra la evasión de impuestos.

En 1995, el Artículo 37 de la Ley 223 estableció que la Facturación Electrónica tenía la misma validez que la factura de venta en papel. En 1996 se realizaron las primeras pruebas piloto sobre la facturación electrónica y su respectiva funcionalidad; sin embargo, solo hasta 2007 se aprobaron el Decreto 1929 de 2007 y la Resolución 14465 de 2007. En los dos se normativizó el proceso de la factura a través de medios tecnológicos y se caracterizó técnicamente. Desde entonces, surgieron los voluntarios de la Facturación Electrónica. En 2013 empezó el proceso de masificación de la factura electrónica, tomando como base el ejemplo de países como Chile, Brasil y México.  

Con la expedición de la Ley 1943 de 2018, el articulo 16 modificó varios requisitos en cuanto a la reglamentación de la facturación electrónica. Además, el artículo 18 eliminó todas las referencias al régimen común y simplificado, que ahora se denominan Responsables y no Responsables del IVA, respectivamente. Actualmente los términos, condiciones y demás requisitos para implementar la Factura Electrónica están consignadas en la Resolución 000042 del 5 de mayo de 2020.

Resoluciones vigentes: las modificaciones al Decreto 2242

Durante el 2015 y hasta finales del 2018 varias empresas se registraron voluntariamente como facturadores electrónicos ante la DIAN y, por tanto, comenzaron a expedir factura electrónica. No obstante, ante la necesidad de mejorar aspectos técnicos de la facturación en Colombia e implementarla en todo el país, se decretó que los sujetos obligados a facturar se definían según su actividad económica principal.

De manera que es necesario tener en cuenta lo que se estipula  en las Resoluciones 000020 y 000030 de 2019 dado que se modificaron algunos elementos del decreto 2242. Estos últimos documentos señalan cuáles son los requisitos que se deben adoptar para la facturación electrónica y quienes están obligados a facturar. La Resolución 000042 de 2020 establece un nuevo calendario que deberán acatar las empresas.

Efectos de la implementación de la Factura Electrónica

A continuación podrás encontrar los efectos que trae para Colombia la implementación de la Facturación Electrónica:

• Automatización de procesos en las empresas

La normatividad vigente ha sido un incentivo para el control interno y para que las empresas transiten hacia algunos software administrativos o contables que permitan la generación de la factura electrónica.

Gracias a esto se han minimizado las operaciones monótonas, lo cual al largo plazo permita un aumento del crecimiento económico en las empresas colombianas.

• Control

El sistema de Factura Electrónica ha permitido a los empresarios tener un mayor control de todos sus registros que, a su vez, les ha facilitado la forma tradicional de liquidar impuestos. Otra de las ventajas es el control sincronizado con los inventarios, pues a medida que van registrando sus facturas de forma electrónica, se actualizan las existencias de los puntos de venta.

• Ecoamigable

Una de las razones por las cuales se llevó a cabo la Reforma Tributaria de 2016 fue para que Colombia incursionara en el mundo de los tributos verdes; con esta iniciativa, se pensó en la Facturación Electrónica y fue por ello que surgió el Decreto 2242 y posteriormente las modificaciones realizadas en las Resoluciones 000020, 000030 y 000064 de 2019.

Según las estadísticas de la DIAN, la disminución de papel es de un 82 %, pues el proceso es ecoamigable y esta es una de las principales ventajas de facturar de manera electrónica.

• Respaldo para los compradores

Esta es una gran ventaja para los consumidores que en muchos casos se veían limitados cuando requerían un cambio por garantía o por cualquier otro motivo. El desorden de las facturas llegó a su fin con la emisión de este Decreto y las posteriores Resoluciones que, entre otras cosas, obliga a todos los facturadores electrónicos a guardar una copia de su factura; sin ir más lejos, un software de Facturación permite un mejor control de las copias y su revisión en caso de que sean necesarias.

Caso contrario ocurría con las facturas a mano,  que difícilmente se encontraba su copia y en muchos casos no era posible hacer efectivas las devoluciones. Algo similar ocurría con la facturación ilegal, es decir, aquella que no tenía un número consecutivo. La facturación manual permitía el uso de facturas de talonario que se podrían adquirir en cualquier establecimiento comercial sin numeración emitida por la DIAN; sin embargo, con el nuevo modelo de Facturación Electrónica, se exige que todas las facturas tengan un Código Único de Facturación Electrónica (CUFE) y la numeración específica.

Lo anterior es un respaldo para los consumidores debido a que garantiza que todos los productos y servicios tienen los controles necesarios por los diferentes entes que reglamentan el objeto social de cada empresa.

¿Quién es el más beneficiado?

Por un lado, tenemos al gobierno nacional, pues con la regulación de la Factura Electrónica será posible consultar en tiempo real cuál es el consumo de los colombianos, además la DIAN podrá controlar la evasión de impuestos y tener registros exactos a largo plazo del comportamiento de los consumidores. Entre otros beneficios, permitirán que se pueda comprender ciertos aspectos de la economía colombiana que antes eran desconocidos; así como las causas de fenómenos económicos.

Por otro lado, se encuentran las Mipyme, quienes se modernizarán y tendrán oportunidades de mejorar los procesos logísticos de sus empresas, así como de contribuir con la disminución del uso de papel.

Las Mipyme y la normatividad vigente

Teniendo en cuenta que en muchos casos se cree que acceder a software de facturación electrónica y de contabilidad puede resultar costoso para las Mipyme, la DIAN creó varias opciones para que puedas escoger una solución tecnológica que te facilitará cumplir con lo estipulado en las Resoluciones 000030 y 000064 de 2019.

La intención de la DIAN es que las Mypime tengan la posibilidad de impulsar la implementación de esta nueva práctica y a su vez se integren al nuevo modelo de facturación. En Siigo contamos con un software de Facturación Electrónica completamente gratuito para ti, que cumple con los requisitos técnicos exigidos por la DIAN. Con Siigo Facturar electrónicamente es fácil, confiable e intuitivo.